Típico
su paso apresurado
no se queda atrás por nada
pero el tiempo ha pasado
ya no lleva fusiles cargados
ahora es un bastón en su
mano.
Ya camina lento
su corazón está contento
aunque sus ojos se apagan
lento
aún tiene esos recuerdos
de una guerra,
él en ella,
solo una guerra,
oficio de madera
manos de carpintero.
Ahora no tiene fuerza
el anciano odia la pereza,
él construyó una silla
de madera
y en ella se sienta noche y
día.
Es un árbol ya gastado
ya no parece un soldado
ahora ya está cansado
con la muerte ha luchado,
parece que ha ganado
falta poco tramo, una última
bala
la muerte se está armando
y se prepara para llevarlo.
Su generación se acaba
flor en el campo marchito
la cizaña de su jardín quito
esta mañana,
en su casa su familia le
encerró
representa un peligro para sí,
se escapa de cuando en
cuando
como joven
busca la añorada libertad
por la que lucho.
Sus hijos,
su esposa,
sus nietos
preocupados
la tensión ha bajado
cuando oyen el bastón,
Leonardo ha llegado a casa
y sinvergüenza
una carcajada lanza el
desinteresado
anciano.
Las guitarras suenan desde
su casa
ya no le impactan las
baladas,
ahora le faltan las palabras
en las conversaciones
de fines de semana
como mudo tronco se sienta
en la silla
meciendo sus viejos huesos.
Su alma está diseñada
para no tirar la toalla
décadas de marchitadas
flores que con picardía
beso,
ya no suena la balada
ya está…
falta su gran hazaña
subir la colina sin
tropezarla
es su misión,
el camina lento,
su vida,
vela cuya llama mengua,
una llama frágil.
Aunque su cuerpo se vela en
la sala
de su casa
y la silla en la esquina
sentenciada por la vida a
vivir sin ocupante,
recordamos tu espíritu,
león de madera,
firme gigante de épocas
pasadas,
guerrero de las luchas
sociales
eres y serás siempre Leonardo
el carpintero.
Un poema dedica a Leonardo Cruz y Miguel Ángel Zuniga, los dos hombres que cambiaron mi vida, mis dos abuelos, hasta siempre.
Buenas noches caballero lo felicito por esos poemas muy auténticos siga adelante.
ResponderBorrarBuenas noches señorita, muchas gracias por su halago y por leer mi poema.
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