Un yelmo pesado
el grito de mi patria
recorre las calles
en busca de esperanza
verdes ojos opresores
de un imperio.
Calles de sangre
manchan la más pura anima
como animal
se ha de comportar
en la sala de la política y
la justicia.
Un yelmo pesado,
suenan los gritos
como en aquel tiempo
la mezcla de sentimientos
un dolor de patria
que arranca
el viento, hiriente
como afiladas navajas.
En lluvias de vinagre
recorre el dolor
en todas las calles
de mi patria.
Grita como pujante
parturienta
en su noche de dar a luz
grita mi sangrante patria
en busca de saciar
su tan maltratada anima.
El dolor de mi patria
cocida a fuego lento,
no hay secretos
de estado,
solo cargamos un yelmo
pesado.
El grito de mi patria
se abraza a la bandera
bicolor
en busca de esperanza
solo encuentra dolor
de patria,
gritos de dolor
de un pujante
amor a la patria
en busca de la falsa
esperanza
de quitarnos el yelmo de la
espalda.