domingo, 7 de abril de 2019

"Fantasía"



No recuerdo como llegue a esta situación sin haber caído en la locura de la realidad, no sé como desperté con esta hoja de papel en mi mano. Esta oscuridad profunda me absorbe y no percibo más que la brisa salada de la ventana que da al mar.
Muchos años atrás hubiera matado por dejar de tener vecinos, ruidosas y molestas personas, con sus estruendosas fiestas y borracheras hasta el amanecer; ahora que los ranchos vecinos fueron abandonados mataría por que un alma samaritana viniera a verme.

Me deje caer en los vicios a mi alcance, baratos tragos de alcohol y otras drogas que podía conseguir. Cada vez que entro en ese éxtasis tengo la misma fantasía que se repite, se repite y se repite. Hoy desperté con una hoja de papel en mi mano, tenía lo que parecía ser un poema:

Un sueño que se sobrepone a la realidad,
la sangre que se mezcla con la niebla
y el llanto que se mezcla en el mar;
derramada la copa,
soltando el criminal cuchillo 
que certero llego a la vena pulmonar
en el movimiento apasionado de un homicidio.

Recostado en el dichoso palpitar de tu agonizante corazón
dejándose llevar por las onduladas olas del mar de tu cabello,
recordando la sensación que dejo mi mano marcada 
en el cuello de la victimizada humanidad de su ser.

Esa fantasía es la de una desconocida que entra a mi habitación, con un vestido lila, piel morena, cintura ancha y busto perfecto; me dice que me ama y suelta su vestido dejando ver su desnudez y me hace el amor con una pasión desenfrenada. Muchas veces la he buscado y deseado saber su nombre pero cuando nos fundimos en ese éxtasis perfecto ella me estrangula y me asesina dejando mi cuerpo solitario sobre las sabanas blancas. Ahora yo tome la delantera. Conservo el trozo de papel con el poema que escribió para mi antes de morir. 

"Volver a ti"



Y me enganche de su aroma de mujer
que me amarro la muñeca,
me puso por collar sus besos
y esclavizo mis sentidos con una sonrisa
de perfectos granos blancos que tenía por dientes.

Y pues, que así es
el hombre aferrándose a su pena,
a su amo que lo maltrata
y explota siempre y cuando haya bebida
y sustento,
en este caso el sustento eran tus besos y tu compañía
y la bebida era tu humedad de mujer,
que sin mayor problema podía escurrirse
por toda la habitación y ahogarnos
en mojadas fantasías de confidentes
que...bueno se amaban.

 Podría describir cuanta alegría causaba
y cuanta pena me oprime,
pero los ríos corren y su cause no cesa
la pena mengua y se vuelve dureza
las heridas sanan y se vuelven cicatrices.

Volvería amarte,
volvería a robar una sonrisa de tu rostro,
pero sería igual que caminar a la ejecución
al pabellón de fusilamiento,
sería volver a la causa perdida,
sería simplemente...volver a ti.

sábado, 2 de marzo de 2019

"Amigos"




Un día llegue llorando a la casa de mi abuela por que un niño me había quitado mi pelota amarilla de plástico, ya sabes, el típico bullying que le hacen al gordito de lentes; mi abuela molesta se levanto de la silla de alambre verde y se dirigía a la puerta para reclamar por mi pelota,  la detuve justificando que el bully era mi amigo, a lo que ella respondió finamente como lo haría una mujer de su edad y con su formación: "¡No seas pendejo, amigo solo Dios!". Y eso se que en mi mente y hasta hoy lo llevo conmigo y sin embargo:

Sospecho que Dios me odia,
que no soporta la critica
o la opinión constructiva,
que dicta su santa agenda 
para cumplir con las potencias 
y no llegar tarde a las Naciones Unidas,
por que tiene su punto de vista de Venezuela,
sospecho que soy una piedra en su zapato,
una incomodidad en su plantar 
y aunque no quiere matarme, soy un dolor de cabeza.

Por esto y mas, creo que Dios ya no es mi amigo,
que me borro de su facebook
y de su lista de contactos,
que mis oraciones son atendidas por un call center 
en la india,
donde me transfieren al menú 
o me dicen que intente otro día.

Y es que quizás si soy pendejo,
por que busco la amistad en la miseria
en el hambre de ser escuchado,
en el vacío vaso de una cerveza terminada,
por que me verso en nada y la sociedad me reclama tanto,
por que sigo siendo el gordo niño al que le arrebataban el balón
pero soy un amigo.

Y como amigo soy,
prefiero ser amigo de un pendejo 
que el pendejo de un amigo,
ser fiel a mis convicciones y aprender nuevas
en lugar de tirarlas al piso en copas menospreciadas,
por que se han perdido los "valores reales"
que se compartían en el atardecer de una conversación 
que termina en una risa que asfixia con placer.

Me dijo que amigo solo Dios,
pero no dijo cual Dios,
y entre las deidades de este mundo y el otro
me tomara una vida buscar un amigo de verdad,
y por determinación y amor a mi mismo
prefiero no tener amigos.



domingo, 27 de enero de 2019

"Solo"




Tú aroma quedo en mi cuero,
desnuda mi sensación
se ha vuelto de hierro.
A oscuras busque tus caderas
pero solo encontré
el susurro de la seda
de tus medias,
para mi soledad busque tus toallas
pero del closet sacaste hasta mis corbatas.

¿Cuándo volverás?
saliste de madrugada
¿cuándo llamaras?
te llevaste el anillo de mi abuela,
el corazón de un hombre bueno,
los secretos de mi sinceridad.

Te perdí en un sueño,
te encontré en un viejo cobertor
acurrucada, llorando una pérdida,
me contaste tu tristeza 
y yo abracé tu cuerpo contra mi pecho,
olías a flores.

Te fuiste mientras te escribía unos versos
para amarte esa noche. 

domingo, 13 de enero de 2019

"A los píes de la montaña"





Se para la montaña 
y levanta las manos 
deteniendo el viento,
cortando el paisaje con brusca palabra
se estira la montaña
y los cantones abajo tiemblan.

Caminamos por las sendas 
de este viejo camino 
donde caminó el compadre,
donde laburaba la mula tirando la carreta.

Con el machete envainado
prendido de la bolsa de mimbre 
donde llevaba el chocolate, el maíz,
el trago que alegra la noche,
la gallina amarrada para mañana,
la verdura y los clavos de olor
con la canela de raja que me pidió
la vieja Marta.

¡Que caliente la tripa el aguardiente!
agarrando el guacal  y haciendo la mezcla 
de arenilla y cemento,
arrogante la plomearía
que aprendí en lugar de jugar,
el negro me enseño que es bueno tener un oficio. 


Cae la noche y a pie de la montaña
se prenden los candiles y la música 
que permanece expectante de domingo a jueves
encuentra un santuario entre los oídos alegres
que trago a trago 
ríen y celebran los amaneceres de la Rosa,
donde no importan mis manos ásperas,
no importan porque encontrare un amor
y violentamente tendré un beso de tus labios rojos
alegría a pie de la montaña,
y valdrá la pena sobre llevar el albur de tus caricias,
a los pies de la imponente montaña.





domingo, 6 de enero de 2019

25/12/18



Es mi veinticinco de diciembre,
acostado entre risas, recuerdos
de parques, ponches y pirotecnia
pensaba en tu nombre,
en tu collar desgarrado y en la camisa que usabas habitualmente.

Es mi veinticinco de diciembre
y entre las cosas que extraño
tú inocente alegría
y la sonrisa que me provoca decir tu nombre,
en qué debí haber cerrado mi puerta hace meses.

La nostalgia me invade
en una imparable bebida navideña
y entre el olor a pólvora barata,
encuentro el carmín de tus labios
y el aroma imperfecto de tu cuello,
sé que si te llamo esta navidad
lloraras por mi recuerdo,
por el daño
y querrás que hagamos un encuentro,
pero no lo haré,
porque aunque te extraño
vale más mi orgullo navideño,
vale más escuchar a Aniceto
junto a la sonrisa que me provoca
el amor filial.

Es veinticinco de diciembre y más
allá de las mentiras
te recuerdo con cariño.


09/12/18



Un punzón clavado en el pecho,
una mordida certera al cuello,
un beso sangrante
que se derrama por tus labios
pintándome de sangre
y recuerdos que no volverán.

Un cuaderno que guarda tus palabras,
una figura espectral que acaricia
mi cabello
mientras duermo en tu regazo,
mientras sueño y me cobijo
en tu recuerdo.

Hoy igual que enero,
mañana igual que febrero,
me sentaré con mis sepultores
a hablar de ti,
a tomar cerveza mientras cavo
mi tumba terrenal,
espero que esto sirva como adiós,
que sirva como la despedida cálida
qué nunca nos dimos.

Ahora me sentaré en la esquina de mi cama,
escucharé un par de canciones
y hablaré con una amiga de ti,
de tu sonrisa, de tu cabello
y de nuestras tardes juntos,
de la vida que no fue,
y los recuerdos que son,
gracias y adiós.