domingo, 6 de enero de 2019

09/12/18



Un punzón clavado en el pecho,
una mordida certera al cuello,
un beso sangrante
que se derrama por tus labios
pintándome de sangre
y recuerdos que no volverán.

Un cuaderno que guarda tus palabras,
una figura espectral que acaricia
mi cabello
mientras duermo en tu regazo,
mientras sueño y me cobijo
en tu recuerdo.

Hoy igual que enero,
mañana igual que febrero,
me sentaré con mis sepultores
a hablar de ti,
a tomar cerveza mientras cavo
mi tumba terrenal,
espero que esto sirva como adiós,
que sirva como la despedida cálida
qué nunca nos dimos.

Ahora me sentaré en la esquina de mi cama,
escucharé un par de canciones
y hablaré con una amiga de ti,
de tu sonrisa, de tu cabello
y de nuestras tardes juntos,
de la vida que no fue,
y los recuerdos que son,
gracias y adiós.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario