martes, 30 de enero de 2018

"LII"



Aferrarse
a un barco sin vela,
a un estandarte que se olvida,
un sueño que sufre por ser eterno,
un barco sin vela
que navega
por un mar de vidrios rotos
una, dos o tres veces
intente escapar
pero las heridas que
van por arrepentimientos,
el dolor de aferrarse
con olor a rosas
y sabor vinagre.

Se aferran los sueños
al barco
que tambalea,
marea mi ser
en el barco sin vela,
los ojos solo dejan llover
turbulenta la mar
las olas,
los ojos no paran de llover
el barco sin vela
ilusión de los seres que partieron
flores en la cruz,
en barcos sin velas,
no hay flotador
para salvar los amores.

Sin vela
este barco no avanzara
el bar está a punto de cerrar
y el barco amarrado al muelle de mis pensamientos
esperando la vela izar.


"LI"




Déjame extrañarte,
patria déjame ir
deja que camine por senderos extraños
déjame ser errante,
mi patria convulsionada,
deja que te extrañe
suéltame siguanaba
y caminemos cipitín
vámonos por un tiempo.

Deja que extrañe
esa gente con carisma,
deja que te extrañe
deja que extrañe tu comida
pupusas,
tamales,
nuégados,
chilate.

Déjame extrañar la fruta fermentada
te quiero y por eso me quiero marchar
deja que te extrañe
en mis noches de desvelo,
las risas de los bolos,
deja que te extrañe,
déjame caminar,
espera que volveré.

Déjame soñar con los volcanes de mi niñez
con tus cuentos,
tus canciones,
eres patria
la que me vio nacer
eres mi patria, mi única
nacionalidad.

Estas tan contaminada
Que lloras al ver
el amanecer
gritas
cuando la delincuencia
te pide la renta,
tú la única que no le teme,
eres patria,
aprendamos de ti,
pero déjame partir
seré mejor para ti.

Patria de gusanos,
patria todavía tienes algo,
déjame soñar con tus talleres
patria de hamacas,
déjame balancearme,
en otra cultura,
deja que te eche de menos.

Vomita a quienes te violaron,
yo limpiare tu boca,
pero no temas
mi ausencia nos era por siempre
solo espera
yo cuidare de ti,
solo saca a aquellos que manchan tus paredes
con insultos,
con territorios oscuros,
con inseguridad,
eres patria
y tus padres lloran al ver
lo que te hemos hecho
déjame extrañarte.


sábado, 27 de enero de 2018

"XLIX"



Caminaba por la calle
susurraban sus recuerdos
entre miedo y amor
su corazón agolpaba su pecho,
vientos de mar,
monedas de los sentimientos
pagadas a precio de sangre
sus manos
con sangre ajena
¿esa sangre de quién será?

Susurraban sus razones
al oído,
con sexo todo tiene sentido,
ya no importa la santidad
él camina a su condena,
la sociedad jamás escuchara
que una cama le hacía pecar.

El viento soplaba,
el arma gritaba,
su esposa en su cama,
su postre de muerte.

Entregando su alma,
era a su amante a la que él escogió
con ojos de fuego,
sus pechos cubiertos de sudor
era su amante a la que el escogió.

De blanca piel,
con piernas torneadas,
con aroma de canela,
su voz cual campana de misa
manos suaves,
labios rojos,
ojos de serpiente
con vanas palabras
que llevan a su cama.

Gritan los niños,
su madre sangra
en la cama,
su padre
la apuñalaba,
¡Hay que asesinar a los testigos!
ellos no se salvaron,
padre de muerte.

Cuando hay sexo de por medio todo tiene sentido
¿cuándo la conociste?
ya no importa
camina solo por la calle
se dirige a su condena
su amante ya no esta
solo por la calle
corre la policía viene por ti.


Todo tiene sentido cuando hay sexo de por medio.




miércoles, 24 de enero de 2018

"XLVII"




“Canciones de Animas”

Voy a escribir un poema
que me recuerde
aquel beso
que un día te dí,
voy a escribir un verso tal
que puedas recordar mis labios,
recordar
lo que un día viviste junto a mí.

Voy a recordarte a ti
voy a besar tu recuerdo
¿me salvaras,
donde estés?
hoy no me veras regresar
no me veras junto a ti
voy a perderme entre tu humedo
recuerdo.

Déjame besar tu recuerdo
hoy no voy a regresar
de aquel paseo sin retorno
déjame besar tu mano
volvamos a reír.

Recuerdas cuando te besé
sonrojaste
como los tomates de mi cocina
yo temblaba,
voy a escribir de eso también.

Déjame besar tu recuerdo
hoy no voy a regresar
de aquel paseo sin retorno
déjame besar tu mano
volvamos a reír.


Imagen: 


"En su paraíso"



Sumida entre la profunda
reflexión de sus sueños
volaba a las estrellas,
bailaba entre las nubes,
enhebraba cayos 
que se formaban en las canaletas
de la ciudad de la nobleza.

Es una señorita en su paraíso
ella brilla en la profunda luz roja
de un semáforo cambiante,
enhebra los arreglos florales
con los hilos que de su cabello caen,
¡Es hermoso!
grita una noble desde su vehículo
bajo la luz roja 
de un semáforo cambiante.

Unas monedas convierten su artesanía
en ganancia infravalorada, 
el semáforo cambia a verde y el telón cae.

La ratona de dientes salidos juega con una muñeca
bajo la profunda luz de semáforo,
baila con ella un vals de nubes,
cae en su profunda situación imaginativa,
ella es una princesa, lo sabe,
¡Es hermoso!
piensa
mientras ve a un niño con su mochila
dirigiéndose a la escuela,
ojala yo pudiera, volar entre las letras 
de un libro, cantar los buenos días a la bandera
cada lunes por la mañana,
ojala pudiera colorear un mundo de papel
con algo mas que este tizón;
ella es una princesa en su paraíso.


¡Es hermosa! la ciudad de la nobleza
la maravilla de la ciudad,
una curiosa se acerca a ver el espectáculo,
una mujercilla y un muchacho de cortos ocho
muñecos esclavos,
príncipes y princesas de la luz roja profunda
el semáforo cambia.
La canción que bailan en las nubes,
no se detiene,
ella escucha que hay trabajo, 
quiere unirse a los muchachos que leen,
la luz profunda de su semáforo interior cambia,
la despierta la melancolía y el deseo,
quiere saber mas, leer sin parar,
desea devorar los libros
con la pasión con la que devora su tortilla,
el cambio de luz del semáforo la saca de su tristeza
para meterla a una peor,
debe terminar sus artesanías,
sino no cenara,
la princesa enhebra los cayos florales
en las canaletas de la ciudad de la nubes,
la canción termina,
¡Es hermoso! dice otra espectadora.


imagen: https://www.linkedin.com/pulse/declaration-rights-child-league-nations-1924-hungry-must-onyango

lunes, 22 de enero de 2018

"XLV"



Sufre desnuda
la bruma
bajo un árbol de mango
con ramas gruesas
hojas de olor fragante.

Sufre la bruma
desnuda
bajo un árbol de mango,
recuerda a su amiga la luna
correteaban juntas
en las praderas desnudas
frente a este escritor
que buscaba las musas.

Ahorcaban juntas
al desprecio
y la brisa consentía
acariciando su mejía.

De raíz el árbol de mango
vio nacer un verso
con un beso fragante
y dulce,
vio correr los niños,
vio morir un sueño,
vio nacer los mangos.

Sufre desnuda la bruma
a oscuras,
los silfos
acariciaban las ramas
las nereidas regaban
con lágrimas las hojas
los mangos daban gracias
a la luz,
la luz que no iluminaba la bruma.

Sufre desnuda aquella,
tan bella,
tan dulce,
encerrada bajo el árbol de los sueños
sufre la bruma desnuda
olvidada, suda melancolía
llora, llora
la bruma llora
por un beso
que bajo un árbol de mango
no vio la luz.


“Una taza de café”



Ubicada en el pueblo Opresor, ciudad  Castigo, en el país Celeste, se encontraba una vieja cabaña, que años atrás había sido el lugar de encuentro de dos compinches de una batalla entre dos bandos guerreros.

Ya anciano un viejo ángel decrepito por la edad, con las “canillas” frágiles y las alas un poco desplumadas por las batallas; se sostenía en pie con un bastón, que en una época el presidente de apellido Luz le dio por reconocimiento al haber ganado quinientas batallas y haber ayudado en otras doscientas en las cuales participo como espía de reconocimiento en los campos de la ciudad vecina, de todas estas hazañas impresionantes solo quedaba un viejo bastón de luz , proyectada por medio de un diamante que encerraba un pequeño universo dentro, era una baratija divina, una sobra de lo que el presidente pudo dar este insignificante ángel mas.

El ángel tenía una rutina común de ancianidad, despertaba, retozaba en su cama, se levantaba, arreglaba su pieza, bajaba los rechinantes escalones como sus huesos, hasta la cocina,  ponía una vieja olla de café, abría las ventanas con el esfuerzo de las batallas, entraba el pan que dejaba colgado en la puerta un niño con alas en las sandalias, lo ponía en la mesa y preparaba un huevo revuelto con chile verde y quesillo, sacaba de su gaveta una torta de yema para acompañar su festín. Llegada la hora de la tarde, se sentaba al a luz de las ventanas en su mecedora de madera hecha a mano que trajo de la tierra en una de sus batallas.

La vieja cabaña en sus mejores días era toda una maravilla a la vista, hecha con ladrillo cocido, pintado con cal y techo de teja naranja, con una puerta de madera con detalles en las esquinas hechos con las manos que construyeron la torre de babel, dentro una sala sencilla con unos sillones muy bien cuidados, un mueble babilónico donde estaba el televisor (invento universal), tenía en dos de las cuatro paredes unas pinturas sumerias y en las dos restantes tenia recuerdos de sus nietos olvidados, fotos familiares de aquellos que lo olvidaron, en la cocina había un trastero con las ollas, un pantri gris metálico, las paredes de esta eran de baldosas blancas traídas de la india; también había una biblioteca de miles de años desde los textos sumerios, los barrocos, los románticos, góticos, hasta la porquería más reciente; en su cuarto tenia las telas de Egipto y las más finas lociones rusas y alemanas.

Una de esas tardes en que ejercitaba sus alas desplumadas se llenó de sombra la habitación que se iluminaba con el invento de Tesla, una lúgubre sensación y un frio demoniaco azoto, junto a un viento recio que levanto las blancas cortinas, espejismos del infierno entraron sin bienvenida, telarañas y ratas de ilusión, entraron convirtiendo la casa en una cueva de alimañas; un espectro jovial y con una armadura de batalla entro por la misma ventana, con las alas enteras, un brillo oscuro y el frio del terror, del pánico, no inmuto al ángel anciano que durante todo esto tomo su bastón, cuando acabo el espectáculo las sombras continuaban ahí, pero el viejo dijo:
- ya puedes abandonar esa ilusión viejo amigo-
 -En otro tiempo hubieras tomado tu espada- dijo aquel espectro
-puede ser, pero ni tú, ni yo podemos sostener una pelea como aquellas-
-¿cómo está tu rodilla?- dijo el espectro
-bueno, ¿qué decir? Aun duele y ¿tu espalda?-
-¡matándome! Si supieras que debo dormir sobre una tabla inca para poder sostenerme-
-¿quieres sentarte? Puedes dejar tu velo de sombras sobre el sillón-
- muchas gracias Arqueos-
-Estaba a punto de poner agua para café ¿quieres una taza?-
-si claro, pero ¿puedes darme azúcar para la diabetes y un poco de leche en el café?-
- Si está bien, pero te debo la leche y es que soy intolerante a la lactosa-
-está bien, la última vez no traje pan del que te gusta pero esta vez sí, te traje unos  “Relámpagos” (pan dulce Salvadoreño, con relleno de poleada y cubierto de caramelo) los compre en aquella panadería de El Salvador ¿Cómo se llama? Así El rosario-
-Muchas gracias Ammón, ya estará el café, y ¿tus nietos?-
-pues la verdad está en un viaje a atormentar las iglesias de la cristiandad-
-(risa de anciano) ¿te recuerdas cuantas veces peleamos por aquellos que no nos recuerdan?-
-(risa de anciano) como olvidarlo si me heriste con tu espada, en las batallas de las cruzadas-
-ya ¿hace mucho no?-
-si yo cumpliré dos mil cuatrocientos setenta y tres años el próximo Walpurgisy tú-
 -bueno yo dos mil cuatrocientos ochenta y cuatro en diciembre-
-(risa) no puedo creer que ya hayan terminado las ocho cruzadas-
-dicen que pretenden una novena-
-si lo he escuchado-
-en la séptima cruzada fue que nos conocimos ¿no?-
- si estabas herido y estaban a punto de matarte, cuando yo llegue-
-(sarcasmo) si, tú eras el que daría la orden-
-pero no la di (risa) sabía que tus cuernos bastarían-
-claro que luego me dejaste libre, pero cuando fuiste mi prisionero en el pandemónium, solo raspe tus alas contra las peñas-
- (ambos rieron) ¡de que sirven estos lastres!-
-si la verdad esto empezó de una manera idiota-
-sabes que no puedo hablar de eso en este pueblo-
-Lo se Arqueos-
-¿desde cuándo hacemos esto?-
-desde la octava cruzada, en que  nos expulsaron a vagar en estos pueblos sin dios-
-(risa) pero debo aceptar que los años han provocado que hagas un muy buen café-
-(risa) ¿Quién diría que un ángel y un demonio se llevaran tan bien?-
- y decir que somos Ammón y Arqueos, los generales de los principados y potestades-
-(risa) Amón ¿cuantas cosas hemos visto?-
-muchas viejo amigo, la verdad veía a prevenirte el ángel de la muerte vendrá por ti-
-lo se Ammón viejo amigo, pero lo esperare dormido-
- ¿no intentaras detenerlo?-
-no Ammón es nuestro tiempo en este universo nos veremos en el pandemónium o en el paraíso amigo-
-te veo allá Arqueos, amigo de estrellas-
-es hora de que de vayas Ammón fue un placer conocerte-
-lo mismo digo Arqueos, lo mismo digo-

Ammón tomo su velo de ilusión, y salió por la ventana sin ruido, Arqueos se recostó es las telas egipcias y quedo profundamente dormido.
Luego de unas horas llego el ángel de la muerte y se lo llevo sin su bastón, días después se reunió con Ammón en la ciudad de Castigo, en el país Celeste.


sábado, 20 de enero de 2018

"XLIII"



Aun sonrió con tu voz,
dulce rosa imperfecta,
hirientes espinas de rosas,
que aun causan el más hermoso efecto en mí.

Sonríe la luna a la sombra
qué un día amé,
bajo un roble a pie de  una iglesia,
dulce luz de luna
sonrisas eclipsadas
mi sentido de Dios
con tu conformismo,
es el terror en mis noches
y la pasión en las tuyas
aún sonrió con tu voz,
rosa imperfecta,
dulce amor de primavera,
calor de tus pétalos,
me enamoro de una rosa.


miércoles, 17 de enero de 2018

"17-1-18"




Miro las manos que me acarician
y son las manos de un ángel,
soñoliento te miro
y discreto me diluyó
en el marrón de tu ojos.

Te escribí un poema
un miércoles de enero,
te escribí un poema
pero olvide como rimar mis palabras.

Busco una tonada en la radio
para inspirarme,
pero solo el latente sonido
estático invade la emisora.

Miro las manos que me acarician
y quisiera saber si eres real
o solo un producto de la estática
de mi radio,
miro el marrón de tus ojos,
Y quizás solo sean los botones
de mi vieja radio.

Te escribí un poema un miércoles
lo edité un jueves
y me olvidaste un viernes,
te escribí un miércoles
y olvide como se escribe un poema,
así como olvide la calidez de ti,
olvide tu olor
y tu esencia se perdió entre el polvo de una casa vieja.
La radio capta una señal,
suena esa vieja canción
que bailabas en la cocina,
lo olvidé, tu nunca bailabas.

Te escribí un poema un miércoles,
soñé con tus manos un sábado,
tú sudor salado ponía sabor a mi vida,
y sintonizaba las mejores baladas,
en mi viejo radio
los domingos.

Melancólico el gato llora
en el tejado,
busco otra emisora,
mientras olvidó el sueño de tus manos de seda,
te escribí un poema en enero,
y ya no sé cómo rimar,
como ya no se sintonizan canciones en mi radio.

martes, 16 de enero de 2018

"XLIV"




Canciones de Animas”

Grita un piano,
busca piedad,
busca un lugar,
un lugar donde dormir.

Grita un piano tu nombre
grita tu canción,
un piano de oscura piel
de luna.

Recuerdo aquella
mañana en que no despertó
tu voz,
grita un piano
por tus dedos de seda,
tú aroma de canela,
extraño nuestro amor
Gime el piano,
Por ti.

Coro

//toca un canción
de amor
un suspiro de libertad
¿Dónde estás,
dulce amor de verano
tocará un piano tu alma inmortal?
¿Dónde estás?
¿Por qué te vas?
el piano gritara//

Ahora el piano
esta cerca de ti,
grita un piano al cielo,
se perdieron mis dedos
que le hacían el amor
y el dolor, que dejaste
en oscuridad.

El piano gritara
tu nombre
en mi casa.


domingo, 14 de enero de 2018

"XLII"




La nube gris
sangra
gotas de sal,
húmedas,
arrancan la melancolía de los seres
que se ocultan
de la vista humana.

Sombras que se mojan en la alcoba
de mis sueños
la nube gris
sangra,
y yo te observó.

Su lamento
cual estandarte de enero,
salado suero,
necesario
convierte los sueños rotos
a muertos
¿Busca la paz buda?
¿Busca la vida Cristo?

Sal la nube llora,
lamenta dejar caer
sus sentimientos,
en tierra convulsionada,
sodomizada por los hombre,
religiones,
dogmas,
busca la nube la vida eterna.

Llora la nube una noche más
llora, nube llora
no enjuagues tus lágrimas
con toallas de hipocresía.

De enojo suelta rayos la nube
que lloraba,
cual mujer desdeñada,
enojada la nube
suelta rayos
asesinos
Justicieros de su dueña la nube.


sábado, 13 de enero de 2018

"XLI"



Canciones de animas”

Marcan las cinco de la tarde,
el sudor caía sobre sus pechos,
sobre su cuerpo,
sobre su alma.

Una borrachera de pasión
a plenas cinco de la tarde,
sin decir nada,
un beso
se coloco en su piel
en plena tarde.

Él desconocía todo,
ella era experta en poco,
saboreaban el sudor
y ellos se revolcaban,
para el placer no hay día,
ni reloj.

No era amor,
solo desenfreno
susurrando sus nombres
sin matrimonio,
sin papeleo,
sin mañana
solo las cinco de la tarde.

Eran las cinco de la tarde
su alma lastimada
buscaba en su desierto un oasis
que encontró en un hombre,
empujada por el tiempo,
empujada por el dolor
Y el sudor caía, sobre su cara lastimada,
eran las cinco de la tarde.

Era un placer de fantasía
un hombre que se iría,
un niño que enamoro,
una se desahogo,
Una mujer mayor.

Un niño víctima
del placer,
sin amor,
solo el dolor de su anima,
su cara lastimada.

La mujer que nadie amaba,
una estrella sin luz,
un artista sin escenario,
a as cinco de la tarde llovía el sudor.

En el sillón,
en la cama,
en la sala,
el reloj que no paraba
una mujer totalmente desnuda,
un aprendiz a las cinco de la tarde,
llovía el sudor ayer,
una mujer desdeñada por el tiempo.

Eran las cinco de la tarde
buscaba en su desierto un oasis
que encontró en un hombre
empujada por el tiempo,
empujada por el dolor
y el sudor caía, sobre su cara lastimada
eran las cinco de la tarde
y las rosas a flor de piel sentían.


"XL"




“Canciones de animas”

Un corazón que late,
tartamudea a su compás,
entró una noche una mujer,
baila a paso ligero
el amor que un día perdió.

Era un joven como cualquiera
repitió mil veces esa prueba,
le costaba llegar a su corazón,
pero un día por fuerza entro
con poemas
y cartas en la puerta,
su corazón amaba
a una joven como cualquiera.

Era un joven como cualquiera,
le latía el corazón con tantas pruebas,
soñaba enamorarla
y despertar juntos en la cama,
se enamoró
y su corazón tartamudeaba.

Pasaron los años
y olvido que había amado un corazón,
hizo su vida,
tartamudeaba con la edad
su corazón,
arrugada la piel.

Se sentó en la cama la mujer que un día el amo
era la mujer que él amo
y en su lecho le beso
esa mujer se lo llevo
ahora ama en cielo.


Imagen:

jueves, 11 de enero de 2018

"XXIX"



Perdido en el parnaso
bebí del vino de la irá,
y ví la poca compasión de Dios
por los enfermos,
a un centímetro del infierno
roce los dulces pechos de la muerte.

En el parnaso
me encontré a grandes poetas,
verdaderas eminencias
me abrazaron las sirenas
me besaron los silfos
y los duendes me alimentaron
me acosté con una musa de París.
Perdido en el parnaso
solté los dulces versos
a mi ángel le conté un cuento
besé sus dulces dedos
me olvide de su dueño.

En el parnaso,
encontré a vida
fornicando con muerte
A Jesús y judas
jugando al ¿y si?
¿Y si escribo un verso,
subo al cielo,
y lo quemo?

Satanás cantaba alegre
esperando su caballo
negro,
escupiendo fuego,
vistiendo su túnica negra,
en el parnaso.
Solo hay sombras,
no hay malos
ni buenos,
solo dulce sidra fresca,
borrachos graciosos,
musas,
putas
y un judas arrepentido.

Encontré los fusiles en el piso
la guerrilla y el ejercito
jodían  cual niños en invierno
perdido en el parnaso
perdido en el parnaso.


miércoles, 10 de enero de 2018

"El ciego Nicanor"



Una mañana viajaba en el autobús, y pensaba en cómo escribir un poema de aquellos profundos pero frágiles, se montó un anciano con una gorra desgastada, camisa harapienta, un bastón con el cual marcaba su camino en las sombras de sus ojos  para poderse montar al autobús, y hacerse notar en él.

Se deslizaba cuidadosamente tomado de la barra, pasando por el tubo del timbre. Su apariencia humilde hacía notar aún más su vejez, pero mas su alegría, con una sonrisa pulcra y blanca; cuando estuvo al frente de toda  la audiencia pasajera se dirigió a nosotros –Amigos y amigas, soy su buen amigo Nicanor, soy un cieguito que se mantiene vendiendo sus gomitas de frutas-dijo mientras sacaba de su mochilita “Stanley” gastada unas bolsas transparentes llenas de gomitas de frutas-, su valor es de veinticinco centavos, pero si no tiene para comprarme mis gomitas pasare mi gorrita por donde usted va amigo pasajero-dijo quitándose la gorra gastada- soy su buen amigo Nicanor, “el cieguito” ayúdeme con lo que sea su voluntad- No me pregunten pero en su voz a diferencia de otros aparentes “ciegos” había un tono de humildad y simpleza.

Muchas veces mientras viajaba en el bus se montaban otros ciegos que no eran tan “ciegos” como ellos decían, una vez uno de estos se subió a pedir “la colaboración que dios pusiera en su corazón” casi imitando la coreografía de Nicanor, humilde la sabandija mas creíble que jamás pensé ver, la diferencia con Nicanor que me hiso cambiar de opinión sobre estos individuos fue que al bajarse de camión, en “el bulevar constitución” levanto sus anteojos, y compro unas frutas en un canasto de una señora que ignoraba el fraude del cual habíamos sido víctimas, el tal ciego selecciono las frutas más frescas, alejando las maduras, desde entonces no confié en los pordioseros.

A pesar de dicha desconfianza el tal Nicanor apelo a mi lado humano y sensible de poeta y escrito, en su voz y en su condición se dejaba ver la humildad y sinceridad del mundo, al pasar por los asientos note que una señora soltó unas monedas en su gorra, luego una joven (muy bonita si me lo preguntan), saque unas monedas de mi bolsa del pantalón y las puse en su gorra, ninguno de nosotros se atrevió a tomar aquellas gomitas, no por repugnancia ni temor sino por caridad, por calidez humana.

Al bajar del autobús, un silencio cruzo el pasillo de entre los asientos, acompañado de un aire de nostalgia extraña. El bus acelero.


// En el noticiario esa noche//
-un autobús de una ruta metropolitana arroya a un viejo pordiosero que se dedicaba a vender dulces de gomita en los autobuses, fuentes indican que era un ciego y su nombre era Nicanor…-

Según el noticiario Nicanor fue un pordiosero, pero para los pocos minutos en que lo conocí fue más que eso, para mi fue una muestra de necesidad, alegría humildad y el grito incesante de la sociedad que reclama sus derechos para los hijos de los hombres que sufren una discapacidad.

Los testigos de su muerte dijeron que Nicanor nunca dejo de sonreír.



Imagen:
https://buddhaweekly.com/random-acts-of-kindness-creates-good-karma-mindful-acts-of-kindness-refines-practice/helping-a-homeless-persona-is-an-act-of-mindful-kindness-buddhism/